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El Cielo Está en Cualquier Lugar + Second Chance Summer | Mini Reseñas

marzo 09, 2018


“Grief is forever. It doesn't go away; it becomes part of you, step for step, breath for breath.”

Desde que se publicó Te daré el mundo he tenido ganas de leer algún libro de la autora y debo decir que me he llevado una decepción tremenda. Había oído cosas muy positivas sobre esta novela pero lo que me he encontrado no es para nada lo que me esperaba, en ningún sentido. Creo que en parte puede que me haya decepcionado tanto por las nociones preconcebidas que llevaba, pero es que en ningún momento he visto la gran revelación que debía encontrar en esta novela.

Lennie es una chica que está pasando por un momento muy duro tras la muerte de su hermana. No sabe qué hacer y la única forma que se le ocure de lidiar con el dolor es a través de notas que escribe y esconde por todas partes. Eso y desarrollar una necesidad enfermiza de besarse con cada chico que se encuentre, de manera bastante literal. Por lo que había leído en la premisa, esparaba encontrarme una historia sobre una adolescente que tiene que aprender a convivir con el hecho de haber perdido a una persona muy importante pero se trata de un drama de instituto con sentido nulo. Y encima te meten un triángulo amoroso que no viene a nada. A eso añádele una pizca de instalove y así consigues lo que este libro es.

Había oído maravillas sobre la forma de escribir de esta autora, pero tampoco es que me haya impresionado en especial. Es verdad que tiene una forma de narrar bastante cautivadora, pero tampoco es de lo mejor que he leído. Aún y con todo, y teniendo en cuenta lo corto que es este libro, se me hizo interminable. Lo único que quería era leer para poder acabarlo lo antes posible porque de verdad que no podía esperar a que llegase ese momento. Y lo peor es que como el ritmo es tan lento, da la sensación de que no pasa nada. Aunque realmente tampoco es que tenga una trama especialmente brillante, por lo que realmente no pasa nada. Se dan una situaciones totalmente inverosímiles que se supone que tienes que aceptar pero que a mí me han hecho rodar los ojos en más de una ocasión.

Con respecto a los personajes, los únicos memorables que encuentro son la familia de Lennie. Tanto su abuela como su tío me han gustado mucho, creo que son esa clase de personas que a uno le gustaría tener en su propia familia pero que desafortunadamente no existen, algo al estilo de los padres de Mía en Si decido quedarme. Centtrándonos en lo que es Lennie, debo admitir que no la soportaba, me he visto incapaz de sentir ningún tipo de compasión por ella, ya que tomaba  decisiones sin pensar en las consecuencias y luego se lamentaba. Al ser incapaz de conectar con ella, la novela ha perdido mucho para mí. Lo único bueno es que he podido ver una evolución en ella hacia el final del libro. Los dos intereses amorosos me han parecido simples a más no poder, basados en los típicos arquetipos y me podría haber pasado la historia completamente sin que ellos apareciesen.

En definitiva, El cielo está en cualquier lugar no es una novela que me haya gustado y por tanto la recomiendo pero si te gusta el drama innecesario, adelante.


Soy bastante fan de las novelas de Morgan Matson y por eso cuando Month of Matson apareció en el mapa hace unos años, decidí apuntarme con el objetivo de ponerme al día con aquellas que aún no había leído. Y realmente no me gustó para nada este libro. Tampoco me esperaba nada diferente de él, lo que es bueno, pero quizá venía con la idea preconcebida de que por ser simplemente esta autora, conseguiría crear una historia de contemporánea que tuviese al mismo tiempo la ración suficiente de drama y de monería al mismo tiempo, algo que no ha sido así para nada. 

La historia sigue a Taylor y a su familia. Cuando descubren que su padre tiene cáncer, deciden ir todos a pasar las que podrían ser sus últimas vacaciones todos juntos a una cabaña a la que solían ir cuando eran más pequeños. Pero las cosas han cambiado y nada es como era antes. Creo que el fallo principal que ha tenido esta historia, dejando a un lado a la mayoría de los personajes, es que no ha tenido una trama definida dejando a un lado el tema del cáncer del padre, algo que tampoco se ha sabido explotar del todo. Todo esá basado básicamente en las experiencias de Taylor en el pueblo y en su trabajo de verano, pero es que esto tampoco da para mucho. Por supuesto hay un interés amoroso, pero eso no significa que lo que se desarrolla entre ellos sea creíble, algo que me ha sorprendido bastante viniendo de esta escritora. De alguna forma, me ha parecido muy precipitado que pasaran de odiarse profundamente a amarse locamente.

Sobre la forma de escribir de Morgan Matson no tengo ninguna queja, sigue la línea de sus anteriores trabajos. La forma que tiene de expresarse es muy simple, pero cuentas unas historias maravillosas. El problema es que le ha tomado mucho tiempo arrancar y eso ha provocado que me haya costado mucho meterme en la narración. Esperaba encontrarme un libro que pudiese leerme en un par de días, pero la realidad es que el ritmo es tan lento y pesado que te dan ganas de dejar el libro y retomarlo en otro momento en el que te apetezca más (nunca).Además había un drama innecesario que de tan irrelevante llegaba a resultar cansino amigar que llevan peleadas 8 años por tonterías. El único punto fuerte que le he visto ha sido el final, por muy poco que me haya gustado. Más que nada porque es mucho más real de lo que estamos acostumbrados a ver en literatura juvenil y eso es algo que destaca y que yo personalmente aprecio cuando leo un libro, por muy poco que me pueda gustar realmente. 

Con respecto a los personajes, me ha gustado mucho el padre de Taylor. Me parece que él es realmente el pilar de la historia, ya que todo comienza y acaba con él y es verdaderamente su enfermedad lo que le va a dar sentido a esta historia. A Taylor no la soportaba y a cada momento que pasaba me resultaba más irritante. Lo siento pero tenía unos comportamientos de niña de parvulario que no me han gustado y que me han parecido totalmente incompatibles con la edad que tiene. Me ha gustado poder ver cierta evolución en su personaje, aunque me parece que se ha quedado a medio camino. Tanto Henry, el interés amoroso, como Lucy, la 'mejor amiga', me han parecido personajes muy poco perfilados de los que me hubiese gustado saber más, aunque después de leer tres libros de esta escritora empiezo a darme cuenta de que sufre del síndrome John Green, y es que le encanta reutilizar personajes. Taylor es la típica chica tímida, Lucy es la extrovertida a la que le encanta la fiesta y Henry es el típico buenazo que vive en la casa de al lado.

En definitiva, Second Chance Summer no es un libro que recomendaría especialmente pero sé que a mucha gente le gusta así que si sois fans de Morgan Matson que no os eche atrás mi reseña. 
 

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