Desde el amargo divorcio de sus padres, Mclean y su padre se han mudado varias veces; han vivido en cuatro ciudades durante los últimos dos años. Alejada de su madre y de su nueva familia, Mclean ha seguido a su padre dejando el infeliz pasado atrás. Y cada nuevo lugar le da la oportunidad de adoptar una nueva personalidad: pasa de ser animadora a una diva del teatro, hasta que, ahora, por primera vez, descubre el deseo de permanecer en un lugar y simplemente ser ella misma. Tal vez Dave, su vecino, le puede ayudar.
Te vas sin decir adiós es la tercera novela de la autora que leo y por ahora, es la que menos me ha gustado. Esto no quiere decir que no haya disfrutado mientras que la leía o que me parezca un mal libro, simplemente ha tenido ciertos puntos que no me parece que se hayan desarrollado de la forma en que debían. Pero vayamos por partes.
La historia sigue a McLean, una chica que ve como su familia se desmorona después del divorcio de sus padres. Obligada a elegir con quién de los dos quiere mudarse, decide seguir a su padre en su loca aventura como 'reformador' de restaurantes, lo que le hace tener que mudarse cada poco tiempo. Es así como McLean comienza un juego en el que va transformándose en diferentes personas en cada uno de los lugares por los que va pasando. Llega un momento en el que la propia protagonista es incapaz de reconocer quién es realmente. Sin embargo, llega un punto en el que, por motivos de la vida, decide que quiere dejar de fingir y convertirse en sí misma.
La forma en la novela está narrada es similar a la del resto de obras de Sarah Dessen: rápida y adictiva, de una forma que te invita a seguir leyendo para saber qué es exactamente lo que le va a pasar a los personajes. Pero para mí personalmente, ha habido partes de la historia en las que parecía que la autora perdía el propio hilo argumental de la misma y eso ha llevado a que haya habido momentos en los que me he encontrado a mí misma menos pendiente del libro de lo que quizá debería.
'Your past is always your past. Even if you forget it, it remembers you.'
Por lo general, las narraciones de esta escritora suelen tratarse de contemporánea con un giro que las hace de alguna forma más profundas de lo que podría ser una historia de amor convencional. En este caso, se trata del tema del divorcio de los padres de la protagonista y las razones que llevaron a que este se produjera lo que se trata a lo largo de la trama, y aunque en ocasiones me ha resultado algo muy real, ha habido otras veces en que creo que se podría haber desarrollado mejor. Las relaciones familiares que se nos muestran te hacen reflexionar sobre el hecho de si una familia de verdad puede funcionar así. Se supone que los padres de McLean se preocupan profundamente por ella y ambos quieren tener la custodia para poder cuidarla pero ninguno de los dos se da cuenta de los cambios de personalidad cada vez que se mudan y cuando lo hacen, en vez de buscar ayuda profesional o hablarlo con ella simplemente la dejan viviendo sola para que haga lo que le dé la gana, algo muy realista sí.
También he tenido la sensación de que la supuesta historia de amor que debía desarrollarse se perdía debido a los dramas familiares. No estoy en contra de que una historia no se centre en la relación amorosa entre dos personajes, pero al menos me gustaría que no me vendiesen el libro como una si luego a la hora de la verdad no va a ser así. A mí forma de entender, se está intentando desarrollar una relación durante la mayor parte del libro para que al final esta se acabe llevando a cabo de una forma apresurada y que no viene a cuento de nada, ya que para cuando quieres acabar de leer, los dos personajes apenas han mantenido cinco conversaciones. Y sin embargo se supone que te lo tienes que creer porque se han conocido durante las primeras páginas, aunque no tenga ningún sentido. Podría haber pasado completamente sin historia de amor y nada habría cambiado en el desarrollo de los acontecimientos.
Respecto a los personajes, la protagonista principal es McLean. Aunque su personalidad no tiene nada que ver con la mía, ha habido momentos en los que me he sentido identificada con las cosas que sentía y la forma en la que se comportaba. Por otro lado, creo que la manía que tienen muchos autores de YA de convertir a sus personajes en completamente autosuficientes simplemente porque uno de sus padres de repente comience a estar ausente no tiene sentido y no refleja la realidad. Desde el momento en que sus padres se separan, parece que McLean se convierte más en la secretaria de su padre que en su hija: cuida completamente de él y de las cosas de la casa cuando debería ser al revés. Entiendo que comience a ayudar más pero no tiene sentido que actúe como una adulta cuando obviamente no lo es y menos cuando no es un cambio que se haya producido de forma gradual. Así mismo, creo que la forma en la que se comporta hacia su madre no tiene mucho sentido, sobre todo después del final del libro. Creo que tiene sentido que esté a enfadada hasta cierto punto pero de ahí a no querer ni hablar con ella me parece bastante excesivo.
'It was amazing how you could get so far from where you'd planned, and yet find it was exactly were you needed to be'
Si tengo que ser sincera, el resto de personajes me han resultado bastante irrelevantes. Los dos padres tienen su parte de importancia pero es más por la forma en la que afectan a la forma de comportarse de McLean que porque realmente hagan algo que sea digno de mención. El comportamiento de la protagonista está completamente movido por las relaciones que comparte con ambos progenitores y los sentimientos que vamos leyendo están conectados en todo momento a lo que comparte y ha compartido con ellos. Su padre es un desastre excepto cuando se mete en la cocina y su madre parece estar más ocupada en ser la esposa trofeo perfecta que realmente en buscarse una vida que pueda vivir por sí misma, como hacía antes del divorcio. Supongo que al fin y al cabo es lo que uno cabría esperar de la típica dama sureña.
Siento que aunque deberíamos sentirnos conectados con sus amigos, su papel no ha tenido mucho sentido para el final que le ha dado la autora. Han estado ahí más como un plano secundario al que poder recurrir cuando a la escritora le apetecía a que realmente pintaran algo. Es más, ha habido momentos en los que no he sabido a quién se estaba refiriendo porque era incapaz de acordarme de los nombres y distinguir qué personaje era el que estaba hablando o haciendo algo. El único personaje que me ha resultado interesante ha sido Deb. Siendo tan organizada y excéntrica como es me parece que darle toques a su personalidad que se escapan de lo que podríamos esperar de ella ha sido un detalle de Sarah Dessen, que parece estar queriendo demostrar que no siempre se puede juzgar un libro por la portada.
Aunque se supone que Dave debe ser vital para el cambio que da McLean (para eso sale en la sinopsis supongo) la verdad es que su intervención me ha resultado mínima. La salva un par de veces, le habla sobre cosas súper importantes de su vida y la invita a salir a pesar de que parece que apenas han mantenido tres conversaciones y ya están completamente enamorados el uno del otro. Se supone que debemos entender a Dave como este gran chico sensible y adorable, el típico vecino de al lado al que tanto se nos ha acostumbrado a ver en películas y series americanas y que cada vez que lo pienso, más aburrido me parece. Tiene unos padres estrictos hasta decir basta que no le dejan hacer nada sin que antes hayan comprobado su agenda quince veces para ver si no tiene que estar en el campamento de cerebritos o descubriendo la cura para el cáncer. Y aún así, de alguna forma, consigue ser lo suficientemente malo como para que le pillen en una fiesta bebiendo alcohol, a pesar de que se supone que tiene cinco amigos. Next.
Aunque se supone que Dave debe ser vital para el cambio que da McLean (para eso sale en la sinopsis supongo) la verdad es que su intervención me ha resultado mínima. La salva un par de veces, le habla sobre cosas súper importantes de su vida y la invita a salir a pesar de que parece que apenas han mantenido tres conversaciones y ya están completamente enamorados el uno del otro. Se supone que debemos entender a Dave como este gran chico sensible y adorable, el típico vecino de al lado al que tanto se nos ha acostumbrado a ver en películas y series americanas y que cada vez que lo pienso, más aburrido me parece. Tiene unos padres estrictos hasta decir basta que no le dejan hacer nada sin que antes hayan comprobado su agenda quince veces para ver si no tiene que estar en el campamento de cerebritos o descubriendo la cura para el cáncer. Y aún así, de alguna forma, consigue ser lo suficientemente malo como para que le pillen en una fiesta bebiendo alcohol, a pesar de que se supone que tiene cinco amigos. Next.
Aún con todo y aunque no lo parezca, me ha gustado el libro. Me ha parecido entretenido, creo que para pasar el tiempo no está mal aunque no lo convertiría en una prioridad si tengo otras cosas que leer. Una vez que lo has terminado, te paras a pensar en cosas sobre algunas cosas que suceden en el día a día a la hora de relacionarte con tus padres en las que a lo mejor no habrías caído de otra forma. Considero que si se toma más como un contemporáneo acerca de como afrontar que tu vida puede cambiar en cualquier momento gracias a cosas que están pasando todos los días como puede ser un divorcio tiene mucho más sentido que si lo tomamos como la típica historia de amor en la que chico y chica se conocen y chico salva a chica de la inmensidad del universo.