Editorial: Autopublicado

Numero de páginas: 516

Penelope Douglas no es una autora nueva para nosotras. Hace tiempo que nos estrenamos con una de sus primeras sagas, Bully, y a pesar de que esta no nos gustó demasiado, hemos querido seguir dándole oportunidades. Y es que la autora se caracteriza por escribir romance oscuros con personajes más que cuestionables, algo de lo que generalmente solemos disfrutar. Por eso, cuando esta saga comenzó a coger popularidad en Tiktok, decidimos que quizá era el momento de lanzarnos a la piscina. Rika y Michael se conocen desde que ambos eran pequeños, ya que sus familias son amigas y ambos han crecido en el mismo pequeño pueblo. Sin embargo, años atrás, después de una noche inolvidable los tres mejores amigos de Michael acabarán en la cárcel y Michael está convencido de que fue Rika quien los puso ahí. Y ahora que estos están, por fin, a punto de reincorporarse a la sociedad, quizá ha llegado el momento de ajustar cuentas y conseguir su venganza.

En este libro conocemos a todos los personajes que nos van a acompañar durante la saga. Los protagonistas, Michael y Rika siguen el patrón bully tan característico de la autora. Michael ha vivido unos años a la sombra y ahora tiene sed de venganza lo que en ocasiones le hace actuar de manera impulsiva. Sorprendentemente, en este libro no hemos notado una progresión del personaje hacia mejor si no que siempre tenía la misma actitud, hasta cuando acepta sus sentimientos por Rika. Rika es otra que tal baila. Desde el principio del libro nos dio mala espina porque aunque sea el enemigo a batir para Michael y sus amigos no nos daba pena en ningún momento. Todo lo tiene que hacer sobre ella y actúa como si fuese la persona mas inocente del mundo. En cuanto a los personajes secundarios, tenemos un primer acercamiento a Kai, Damon y Will los amigos de Michael y futuros protagonistas de la saga. No podemos comentar mucho de sus personalidades sin desvelar parte de la trama pero sí tuviéramos que quedarnos nos quedaríamos con Kai porque es el más decente de los tres.

Ya conocíamos bastante bien a esta autora así que su estilo no nos ha pillado por sorpresa en absoluto. Si que es verdad que hemos notado bastante la diferencia entre géneros ya que lo que habíamos leído hasta ahora eran de temas mas juveniles mientras que este era un dark romance en toda regla. Siguiendo en su linea, se trata de un libro que se lee rápido y que te engancha porque la autora planta los plot twists de manera muy estratégica. Eso sí, el libro habría mejorado si no tuviera tantos flashbacks porque de verdad, cada capitulo en tiempo real lo sucede un capitulo de mil páginas ubicado en el pasado cosa que en ocasiones resultaba tedioso. Nos gustaría decir algo positivo de este libro pero la verdad es que no hemos encontrado ni un solo aspecto positivo. Los personajes han sido insufribles y la trama iba de mal en peor con el grupo de amigos haciéndese los mafiosos constantemente. 

Editorial: Autopublicado

Numero de páginas: 454

Permitidnos comenzar esta reseña diciendo lo decepción que nos ha resultado esta novela. Llevamos años leyendo a la autora, la cual se consiguió un hueco en nuestro corazón con su primera saga de romance deportivo. Es por ello, que cada vez que publica algo, sentimos la imperante necesidad de darle una oportunidad. Los romances que desarrollan en colegios privados nos encantan, es un cliché del que no acabamos de cansarnos nunca, a pesar de que en muchas ocasiones estos libros acaban por recordar a todo lo que se mueve en el mismo género. Y este caso no ha sido diferente. La vida de RJ cambia drásticamente cuando su madre se casa sin avisar con un hombre rico y le informa de que pasará el nuevo curso en uno de los institutos privados más caros del país, Sandover Prep. Sin embargo, RJ tiene claro que ese cambio no va a durar mucho, por lo que decide que lo mejor que puede hacer es mantenerse alejado de todo el mundo. Esto es hasta que conoce a Sloane, la hija del director, que hará que su mundo dé un giro inesperado.

Los personajes, como la propia historia, son clichés andantes. Y no en el buen sentido. Sí que es verdad que a veces nos gusta encontrarnos con ciertos arquetipos, pero no cuando estos reducen a los personajes a no tener ningún tipo de personalidad. RJ es un protagonista sin ningún tipo de sentido. Va por la vida poniendo una actitud de chico duro y que no necesita a nadie, pero la realidad es que a la primera de cambio sufre una transformación de su personalidad y decide que a lo mejor el poder de la amistad es lo que le hace falta. Sin duda, lo más gracioso es que se dedica a trabajar como hacker profesional en sus ratos libres, algo que nos parece importante mencionar. Sloane va de chica dura; algo le pasó a su hermana que la ha llevado a no fiarse de ninguna de las personas que tiene a su alrededor. Sin embargo, a las dos veces de conocer a RJ está prácticamente enamorada de él, a pesar de que empezamos el libro con ella jurando y perjurando que este año académico va a mantenerse alejada de cualquier chico y más si este va a clase en Sandover Prep. El resto de personajes secundarios no son mucho mejores. Una vez más tenemos clásicos arquetipos con Duke, el machito ex de Sloane que el rey de la escuela, o Lawson, el típico chico rico que no respeta nada y cuya personalidad se basa en crear caos y ser irrespetuoso con todos los que le rodean.